Con motivo del Día Nacional de la EM, te presentamos una infografía que recoge información sobre la enfermedad, datos interesantes y cifras del impacto de la EM en España. En el mundo, son más de 2,5 millones de personas las que viven con esclerosis múltiple, haciendo de esta enfermedad la más prevalente y discapacitante condición neurológica en adultos de todo el mundo. En España, son más de 47.000 personas las que viven con la enfermedad. Por lo tanto, estar informado sobre los aspectos más importantes de la EM puede ser muy útil a la hora de apoyar a aquellos que viven con la enfermedad o que han sido recientemente diagnosticados. Por ello, hemos recopilado información importante y de utilidad y preguntas a las respuestas más comunes que te serán de ayuda a la hora de entender y apoyar a aquellos viviendo con EM.
¿Qué es la Esclerosis Múltiple?
Para entender qué es la EM, es importante conocer los siguientes términos:
- Enfermedad autoinmune: Es una condición provocada por el incorrecto funcionamiento del sistema inmunológico. En el caso de la EM, ataca a las células saludables.
- Mielina: Es una sustancia grasa que envuelve las fibras nerviosas (axones) en el cerebro y el sistema nervioso central (SNC), ayudando a acelerar los impulsos eléctricos y la comunicación.
- Enfermedad desmielinizante: Es una enfermedad que afecta a la capa de la mielina en el cerebro y la médula espinal, provocando daños.
La EM es una enfermedad tanto autoinmune como desmielinizante, debido a que el sistema inmune ataca directamente a la mielina. Como resultado, la mielina puede volverse muy fina o llegar a desaparecer por completo, impidiendo que las señales se comuniquen como deberían, e interrumpiendo las relaciones entre cuerpo y mente. Esto puede afectar a la vista, el habla, la fuerza muscular, las habilidades cognitivas y muchas otras funciones.
Un repentino empeoramiento de los síntomas o la aparición de síntomas nuevos se llama recaída, aunque también se conocen como episodios, ataques, exacerbaciones o flare-ups. El modo en el que una persona se ve afectada depende del tipo de EM que tenga.
¿Cuáles son los distintos tipos de EM?
Existen cuatro tipos de esclerosis múltiple, definidos por la manera en la que la enfermedad progresa.
Los diferentes tipos de EM son:
- EM remitente-recurrente (EMRR): es el tipo más común de EM, representando a más del 80% de los pacientes. Los síntomas pueden permanecer latentes durante años, incluso si la enfermedad es fundamentalmente activa. Las recaídas son impredecibles; los síntomas tanto nuevos como los existentes pueden aparecer repentinamente durante algunos días o semanas antes de la remisión.
- EM secundaria progresiva (EMSP): a menudo se considera la segunda etapa de la enfermedad, el 40% de las personas con EMRR progresan a EMPS durante los primeros 10 años. Las recaídas son como las de la EMRR, pero no ocurren con la misma frecuencia, y los síntomas suelen empeorar gradualmente.
- EM primaria progresiva (EMPP): afecta aproximadamente al 10% de los pacientes con EM. La EMPP es relativamente poco común. Quienes la padecen no experimentan recaídas y remisiones como aquellos con alguno de los tipos mencionados previamente. Por el contrario, los síntomas empeoran gradualmente desde el comienzo de la enfermedad, aunque puede haber mejoras temporales.
- EM progresiva recurrente (EMPR): afecta aproximadamente al 5% de los pacientes. La EMPR es el tipo menos común de EM y se caracteriza por un empeoramiento constante de la enfermedad, junto con recaídas, pero sin remisiones.
Si un amigo o familiar fuera disagnosticado, tener unos conocimientos básicos sobre cada tipo específico de esclerosis múltiple puede ser una gran ayuda para entender a lo que se enfrentan y cómo poder ayudarles. A largo plazo, te ayudará a entender por qué los síntomas progresan del modo en que lo hacen.
¿Qué efectos tiene la EM?
Debido a que es una enfermedad del sistema nervioso central, la EM puede afectar a casi cualquier parte del cuerpo. Cada caso es único y cada persona experimenta diferentes síntomas. Los más comunes pueden ser:
- Problemas de equilibrio y motores
- Fatiga
- Trastornos en el habla
- Espasticidad, hormigueo y dolor
- Problemas cognitivos y emocionales
- Trastornos visuales
- Disfunción sexual
- Problemas de vejiga e intestinales
- Falta de sensibilidad o tacto
Es probable que una persona con EM solo tenga algunos de estos síntomas, y la forma en que se desarrollen dependerá del tipo de EM. La EM es muy impredecible, por lo que es importante saber que los síntomas y su gravedad pueden variar día a día y semana tras semana. Reforzar los conocimientos sobre la enfermedad es la mejor manera de entender las necesidades de una persona con EM y cómo puedes ser de apoyo.
¿La EM tiene cura?
Actualmente, la EM no tiene cura. Recibir un diagnóstico de una enfermedad que aún no es curable, es evidentemente una noticia difícil de aceptar.
La buena noticia es que pese a no tener cura, los tratamientos disponibles pueden reducir los efectos y la frecuencia de las remisiones, ayudando a tratar los síntomas de la EM. El tratamiento de cada persona dependerá de sus necesidades personales.
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