Tal día como hoy, 1 de diciembre, se celebra el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, una campaña que este año se basa en el lema “Mi salud, mi derecho”, promovido por ONUSIDA, dando especial importancia al derecho de cualquier persona de disfrutar del mejor estado de salud posible, tanto físico como mental, y del acceso a la correcta prevención y tratamiento de su enfermedad.
Qué es el VIH y el Sida
- Las siglas VIH significan virus de inmunodeficiencia humana, causante de la infección del mismo nombre, Sida. Las siglas hacen referencia al virus o a la infección que puede causar.
- Las siglas SIDA significan síndrome de inmunodeficiencia adquirida, y es la fase más avanzada de infección por el VIH.
El VIH destruye las células CD4 del sistema inmunitario que combaten las infecciones, por lo que el cuerpo se vuelve vulnerable a infecciones y ciertos tipos de cáncer que pueden resultar mortales. El tratamiento es de vital imporancia, pues sin éste, el VIH puede destruir el sistema inmunitario y evolucionar al Sida.
Cómo se transmite el VIH
El VIH se encuentra en la sangre, el líquido preseminal, el semen, los fluidos vaginales y la leche materna. Éstos son los fluidos corporales que presentan una concentración del virus lo suficientemente alta como para transmitirlo a otra persona. La transmisión se produce a través del contacto de estos fluidos con las mucosas o la corriente sanguínea de otra persona.
Existen tres vías de transmisión:
- Vía sexual: se produce mediante el contacto sexual, ya sea vaginal, anal u oral.
- Vía sanguínea: se produce al utilizar o compartir cualquier material que haya estado en previo contacto con la sangre de una persona infectada. Puede tratarse de jerignas, agujas o material de piercings y tatuajes que no se haya esterilizado previamente.
- Vía vertical: se produce cuando la madre es seropositiva, y se puede transmitir durante el embarazo, el parto o el período de lactancia. Con tratamiento y atención médica, el riesgo de transmisión es mínimo.
Cómo prevenir la transmisión del VIH
- Vía sexual: se previene mediante el uso del preservativo en todas las relaciones sexuales, ya que es el único método anticonceptivo que puede prevenir la transmisión del VIH.
- Vía sanguínea: se previene evitando el contacto con sangre, por lo que es muy importante no compartir ni intercambiar agujas o jeringas y siempre utilizar material nuevo o esterilizado.
- Vía vertical: se previene mediante el control del embarazo, realizando un test de VIH durante el primer trimestre. Si el resultado es positivo, la madre comenzará con el tratamiento, y deberá seguir en todo momento las indicaciones médicas, además de suspender la lactancia materna.
Tratamiento del VIH
El tratamiento antirretroviral (TAR) consiste en una combinación de varios fármacos, cuya finalidad es evitar que el virus se multiplique y se expanda. El TAR no cura la infección de VIH pero consigue reducir el número de partículas de VIH y permite que las células CD4 se mantengan en un nivel elevado, permitiendo de esta manera que las personas seropositivas tengan una vida más larga y saludable.
Es de gran importancia que el tratamiento de VIH se siga de manera estricta, tal y como fue recetado por el médico, pues el objetivo del mismo es mantener controlado el virus para evitar que pueda reproducirse y conseguir que la carga viral sea lo más baja posible. El olvido de una única dosis puede suponer una oportunidad para que el virus se reproduzca rápidamente y aumente la carga viral. Aplicaciones como MyTherapy se convierten en un gran aliado para personas con un tratamiento como el del VIH, ya que gracias a sus recordatorios de medicación (discretos y fiables) no olvidarse de ninguna toma es mucho más sencillo.
El SIDA y el VIH en España
En España, existen entre 130.000 y 160.000 personas que viven con VIH y hasta la fecha, más de 85.000 casos diagnosticados de SIDA.
Gracias a la terapia antrirretroviral, el número de personas afectadas por SIDA ha disminuido enormemente en la última década. No obstante, cabe destacar que España se encuentra por encima de la media respecto a la tasa de diagnósticos de VIH de la Unión Europea y los países de Europa Occidental, con una media de 3.500 nuevos casos al año, cifra que muestra cómo el número de diagnósticos no se ha logrado reducir aún.
El estigma y la discriminación
Tal y como el lema de este año cita, “Mi salud, mi derecho”, debemos entender que este derecho fundamental no solo se centra en los aspectos directamente relacionados con la salud, sino también al acceso a una vivienda, a unas condiciones de trabajo saludables, a la justicia o a un entorno higiénico y saludable.
Desafortunadamente, existen grupos de la sociedad que no disfrutan de estos derechos debido a la discriminación y al estigma que acompaña a aquellas personas que viven con VIH o sida. Estos grupos pueden ser personas que se inyectan drogas, hombres que tienen relaciones sexuales con hombres o trabajadores/as sexuales entre otros. Gracias a la educación y difusión de información sobre el tratamiento, prevención y detección del VIH, podemos ayudar a acabar con el estigma que que viven con las personas que tienen VIH o sida, y conseguir que ninguna persona tenga que experimentarlo, ya sea en el ámbito familiar, laboral o de salud.
Este año, y desde diferentes frentes, se seguirá trabajando por el derecho a la salud de toda persona del planeta, con el objetivo de erradicar el SIDA para el año 2030: ofreciendo acceso a la detección del virus de manera que un 90% de los afectados conozcan su condición, que el 90% de los afectados tengan acceso al tratamiento y que en un 90% de los casos se consiga acabar con la carga viral.
Este año, y desde diferentes frentes, se seguirá trabajando por el derecho a la salud de toda persona del planeta, con el objetivo de erradicar el SIDA para el año 2030: ofreciendo acceso a la detección del virus de manera que un 90% de los afectados conozcan su condición, que el 90% de los afectados tengan acceso al tratamiento y que en un 90% de los casos se consiga acabar con la carga viral.