Víctor López relata muchas de sus experiencias y pensamientos en su blog desnudandomibipolaridad.blogspot.com, uno de los varios blogs que escribe. Víctor ha querido compartir su experiencia tras ser diagnosticado con trastorno bipolar, y así ayudar tanto a otras personas en su misma situación, como a familiares y amigos. La bipolaridad es un trastorno mental muy conocido dentro de este grupo de enfermedades, pero que incluso siendo tan “famoso”, sigue recibiendo una mala connotación por la falta de información y las falsas creencias. Gracias a Víctor por aportar su granito de arena para acabar con el estigma y por ayudarnos a entender cómo es la vida con trastorno bipolar y además, conocer las respuestas a las preguntas más comunes sobre la condición.
Una colaboración de Víctor López
En primer lugar, dar las gracias a Clara y a su equipo por visibilizar las enfermedades de cualquier tipo para acercarlas a una realidad, en el que convivimos todos, de una forma u otra siendo paciente (en mi caso) y a nuestro alrededor, nuestras familias.
Cuando me diagnosticaron el trastorno bipolar hace 10 años, nadie sabías qué iba a ser de mí ni cómo iba a evolucionar. Lo que sí tengo cada vez más claro es que lo tengo y que debo integrarlo porque forma parte de mí.
Detrás de las enfermedades y trastornos mentales, también existen una serie de conductas familiares, sociales y exteriores que afectan o influyen al individuo. En mi caso, fueron las ganas de querer salir de mi casa y conseguir mi independencia, junto con la sobreprotección de mi familia, quienes creían que no estaba preparado.
La situación es tal, que las veces que he intentado irme de casa han acabado siempre en fracaso y conmigo volviendo a casa.
Detrás de un ingreso hay que destacar que existen problemas no resueltos. En mi caso, los ingresos tuvieron lugar en 2008, 2016, 2018.
Las causas del trastorno bipolar pueden ser muchas, pero las consecuencias pueden acabar llevando a cualquiera al hospital, debido a nuestro alto perfeccionismo, que tan solo lleva a sentir frustración.
Una de las claves para evitar que se repita un ingreso es la aceptación, que consiste en aceptar que tenemos un trastorno y que debemos cumplir con unos hábitos saludables, como dormir 8 horas, ni más ni menos, eliminar el alcohol y tomar la medicación para evitar subidas y bajadas en nuestro estado anímico. La rutina nos viene fenomenal, y los grandes cambios, a veces nos superan.
Otra de las claves es perdonar tanto a tu entorno como a ti mismo, lo cual no es fácil, pero puede ser de gran ayuda.
Una de las recomendaciones que también se suelen dar es realizar meditación, pero en mi caso he de decir que a mí no me van bien. Por ello, cada uno tiene que descubrir cómo funciona su propio cuerpo y mente.
A continuación, me gustaría responder a unas preguntas que tanto familiares, amigos o las propias personas viviendo con trastorno bipolar pueden plantearse.
¿Cómo afecta el trastorno bipolar en tu vida cotidiana?
Ahora algo mejor, pero en general se acepta mal. A mí, me costó bastante aceptarlo. Incluso he llegado a dejar la medicación en un par de ocasiones y tuve que dormir en urgencias.
En mi día a día, el trastorno bipolar me afecta en las relaciones sociales – son menos profundas, sobre todo en cuanto a pareja –, también me afecta mucho a la hora de encontrar un trabajo, ya que no me siento a gusto, y si me siento a gusto, le veo peros…
En cuanto al rol que tengo en mi familia, todavía considero que se me trata como un niño y que tengo menos derecho a la autonomía personal.
¿Qué es lo más duro que te ha pasado?
Después de un ingreso, las cosas cambian… hay amigos o gente de tu entorno que se van, aunque reconozco que los amigos que se han quedado conmigo están ahí porque me quieren, y mi familia también ha supuesto un gran apoyo.
Una de las cosas más duras que me han pasado es sentirme perseguido. No hay nada más doloroso y que provoque tanto miedo como esa sensación, aunque sepa que es algo provocado por la imaginación. La mente es muy poderosa, tanto para lo bueno como para lo malo. Recuerden: todo está en la mente.
¿Cómo describirías a una persona que vive con trastorno bipolar?
En general, las personas bipolares, solemos tener más sensibilidad que los demás, lo que también nos provoca más daño a nosotros mismos.
Hay personas que son muy creativas. A la vez, hay personas que están separadas o solteras, pues para otra persona es complicado integrar nuestra manera de ser, ya que emocionalmente solemos ser personas inestables en determinadas ocasiones, lo que provoca que muchos tengamos la discapacidad y que otros estén jubilados de forma anticipada.
¿Qué consejos le darías a familiares y amigos de una persona que vive con trastorno bipolar?
El consejo que les daría sería que no se asusten y que les apoyen, pero que les dejen llevar las riendas de su vida.
¿Cuáles crees que son las creencias más dañinas que tiene la gente sobre las personas que viven con trastorno bipolar?
En general, el desconocimiento, sumado a escenas del cine provoca que se confunda a una persona bipolar con alguien que realmente no lo es. En general, y la mayor parte del tiempo, las personas con trastorno bipolar viven sus vidas con las complejidades que implica el trastorno.
¿Qué has aprendido como resultado de vivir con trastorno bipolar?
He aprendido a quitarme prejuicios de mí mismo y de los demás. A entender que cuando me encuentro mal, puede ser causado por mi trastorno, y que, si tengo mucha verborrea, tengo que tener cuidado. Todas subidas tienen sus bajadas, y eso es así, siempre.
¿Crees que las bromas o chistes sobre el trastorno bipolar pueden ayudar a acabar con el estigma o que simplemente hacen más daño aún?
Depende de cómo te las tomes y de cómo te encuentres. Evidentemente, si estás en una fase depresiva, es mejor que no te hagan chistes, y si estas eufórico, probablemente una broma te hará más gracia de la que realmente tiene…
En la bipolaridad, ambos estados de ánimo salen de ti mismo, sin dejarte sacar tu verdadero ser, que se conoce como punto medio o eutimia.
¿Participas en algún grupo en tu ciudad de Zaragoza?
Vivo en Zaragoza, donde existe un grupo que se llama ATBAR – es una asociación, y los viernes hay un grupo que se llama GAM- Grupo Ayuda Mutua, en el que conversamos sobre nuestras experiencias, cómo llevamos la semana y todo eso.
Mil gracias a Víctor López por haberse puesto en contacto con nosotros y haber decidido colaborar contándonos su propia experiencia después de haber sido diagnosticado con trastorno bipolar, con el objetivo de ayudar a acabar con el estigma y dar a conocer la condición. Si tú también quieres contarnos tu historia, no dudes en ponerte en contacto con Clara
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